"Dios me dijo" -- descaradamente esa es la manera en que los manipuladores irreverentes se atreven justificar su irresponsable conducta defendiendo los atrevimientos de su desenfrenada manera de vivir. Antes de blasfemar una autoridad divina que no nos corresponde tomar por favor consideremos con respeto:
1. Dios no contradice su palabra y lo que habla siempre es consistente con su carácter y revelación ya expresada en las sagradas escrituras.
2. Dios no viola su propio orden ni deshonra sus autoridades desacreditando y minimizando la función de su liderazgo.
3. Dios no fomenta los caprichos de la carnalidad ni auspicia las agendas inspiradas en la rebeldía y en el auto engaño.
4. La palabra de Dios siempre imparte su naturaleza divina. La inmadurez, las divisiones, las ofensas, la indiferencia y la maldad no son frutos de la autentica voz de Dios.
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